Tras llegar a la casa de la prima de Alberto (taxi del aeropuerto a su casa 67 yuanes, algo asÌ como 7 euros) y darnos una ducha, nos fuimos a conocer Beijing. Primera parada plaza de Tiananmen. La plaza mas grande del mundo, !Gigante! Tiene forma rectangular con un nucleo central en el que hay un edificio. En uno de los laterales pequeÒos se encuentra la entrada a la Ciudad Prohibida, presidida por la foto de Mao. Frente a ella (todavÌa en la plaza) una bandera de China rodeada por una cadena y custodiada por varios militares. Seg˙n parece... ese punto es un icono para el rÈgimen y se puede ver a muchos chinos haciÈndose fotos allÌ.
DespuÈs de Tiananmen, subimos a la montaÒa del carbÛn (2 yuanes = 2 RMB = 0,20 euros). La subida se realiza por una escalerita de piedra con muchos peldaÒos de pequeÒa altura. Arriba hay un templo con un buda relativamente grande. Desde allÌ se divisa una buena parte de PequÌn. A un lado la ciudad prohibida y al otro las torres de la campana y el tambor (Todo en un eje Norte - Sur).
Tras bajar de la montaÒa, paramos a comer en un restaurante chino, como no! Los restaurantes chinos son muy variados y el tipo de comida que tienen difiere seg˙n la minorÌa o mayorÌa (tal vez hablamos de millones) Ètnica a la que pertenezcan sus dueÒos. Concretamente comimos en uno de minorÌa Haka (o algo asÌ). Comida para tres personas (arroz, ternera, rollitos, un plato de berenjenas, tÈ y agua) unos 150 RMB, aproximadamente 16 euros).
Ya por la tarde visitamos las torres de la campana y el tambor por fuera, y paseamos por una zona turÌstica con restaurantes y un pequeÒo lago. Por ˙ltimo acabamos andando por los hutongs pequineses. Los hutongs son barrios 'tradicionales', es decir, prehistÛricos en EspaÒa. Son casas y casas aglutinadas en ciertas zonas de la ciudad separadas unas de otras por callejuelas diminutas sin asfaltar. La mayor parte de las casas (de una planta) no tienen v·ter. En esas zonas, cada pocos metros te puedes encontrar baÒos p˙blicos para hombres y mujeres. Las calles huelen de manera extraÒa (se tira basura a la calle) y su olor junto con el de los baÒos p˙blicos se mezcla con las pequeÒas tiendas de alimentaciÛn de la zona en las que sirven comida preparada (noodles, lazos de pan estilo rosquillas), crepes (sÛlo la masa) y cosas similares.
Para acabar el dÌa, volvimos a casa en taxi (20 Yuanes, 2 euros) nos dimos una ducha y nos fuimos "de fiesta". Estuvimos en un par de garitos mayormente llenos de occidentales. En el primero, tocaban m˙sica en directo (tipo rock-pop) un grupo de chinos. Era bastante agradable, pese a no entender ni papa de lo que cantaban. DespuÈs fuimos a otro llamado "Obiwan" con varias plantas y una terraza en la parte superior con vistas a un lago. Vuelta a casa en taxi (30 RMB = 3 euros).
La ciudad Prohibida (backdoor)
