martes, 22 de julio de 2008

Dias 17 y 18 - Shanghai - Beijing

Ayer no pude actualizar el blog debido a que por la noche (hora normal a la que actualizo) tomamos un tren de vuelta a Beijing. Por la maniana fuimos a visitar el último de los museos importantes que nos quedaban pendientes "El Museo de Shanghai". Habia bastante cola y estuvimos (bueno, estuve) casi 1 hora esperando para entrar. Alberto tuvo otra de sus pequeñas indisposiciones y mientras haciamos cola una mujer (que le vio un poco mareadillo) empezó a abanicarle mientras otra le daba "vicks vaporouvs" en la sien y la nariz. La verdad es que fue todo un detalle aunque lo que realmente le vino bien, fue que un voluntario muy majete que estaba por alli haciendo encuestas, se ofreció a meterle por la puerta "VIP" en el museo, asi que no tuvo que esperar la hora de cola aprisionado entre decenas de chinos a pleno sol. Mientras e´l se encontraba en una salita donde descansan las azafatas del museo agasajado con agua, aire acondicionado y otros manjares similares cuando hay 40 grados al sol...
Tras el museo fuimos al Yuyuan Temple y visitamos de paso varias "tiendas" de compras ilegales escondidas en casas, detrás de armarios y lugares por el estilo. Por último fuimos a recoger las maletas al albergue y nos fuimos para la estacion de tren.
El tren estaba donde debía, nuestros billetes eran válidos y la hora era la establecida (parecen chorradas pero cuando está todo en chino... todo tipo de dudas te asaltan) por lo que tomamos el tren sin mayores problemas a eso de las 19.45 hora local. El compartimento esta vez era de cuatro camas y las camas resultaron tan cómodas como la vez anterior. Tras un rato de charla nos dormimos hasta las 6.40 de la mañana. A las 7.05 llegó el tren a Beijing.
En Beijing hace igualmente bastante calor, aunque es menos agobiante que Shanghai. Hemos pasado todo el dia en el "Palacio de verano" (a las afueras de Beijing) allí (como de costumbre) varios turistas chinos nos han pedido fotos con ellos (no hay dia que no nos pase) y en el metro un hombre me ha plantado a su hijo de 2 ó 3 años encima y me ha hecho una foto...
En Shanghai, además de las fotos, está muy demandado el "hablar inglés", y si te acercas a las zonas turisticas hay siempre varios chinos al acecho deseando preguntarte de donde eres, qué haces allí, cuanto llevas, y un sinfin de preguntas de las que tienes que escapar de una forma un tanto brusca si no quieres pasarte allí el dia.